El Sonido del Silencio

 

                                                                                            Reflexiones...

Escuchar el Silencio... es encontrar el camino

La enseñanza pura brota del corazón. La evolución humana comienza en el momento en que, tu corazón oiga más que tus oídos…y hable más que tus labios.

El verdadero discípulo conoce el único idioma que refleja la Verdad de las verdades, cuando oye la dulce voz que ilumina su sendero, donde el silencio habla para glorificar la creación Divina.

¿Quién es el que, con silencioso encanto susurra al alma y sin palabras todo habla? Aquel que eterniza por el tiempo del amor… y tiene el poder y la fuerza para transformarte ahora mismo, sin tener que esperar nada.

Aquel que camina contigo, que llevas dentro, tu mayor tesoro que no está en otro lugar más que en tí.
Acepta estas cosas, pues en ellas, tu avanzar conoce el progreso verdadero y el destino iluminado.
Haz real silencio, y te oirás a ti mismo, al verdadero Ser, al que has olvidado por entero, oyendo todas las voces…

Tu conocimiento es tan grande, que te confunden las palabras cuando intentan explicar lo que nadie puede explicarte.

Escuchar el silencio, es encontrar el camino...porque mi palabra humana no lo abarca, aun cuando la misma palabra se vivifica a través del amoroso silencio.

Al abrir el alma humana su oído espiritual, reconoce nuevamente la Única Voz que lo lleva a recuperar su Esencia, a conocer la eternidad que aún no es capaz de vislumbrar.

En un Silencio Eterno... el corazón solo tiene cabida al Amor, entonces nada confunde y desespera. Cuando distingamos esa dulce voz silenciosa, que habita en la hermosura de cada cosa, hablaremos el mismo idioma...uno sin palabras.

Entonces el alma reconocerá lo bello de cada momento...será consciente de ese eterno presente, donde sin importar tristezas...dejara correr las aguas que purificaran su alma...y comprenderá que su presencia es infinita y que las palabras se quedan cortas para darle significado humano a la vida.

Lo infinito habitando en ti, en mí, en todo, una emanación que está en el nivel más profundo de todo cuanto existe, una creación de multitud de formas que se transforman, una exquisita experiencia Divina de la cual somos bendecidos con solo ser partícipes de ella.

Acallar el diálogo constante entre esos personajes y situaciones que ha creado la mente, y solo observar la vida, es una verdadera practica espiritual, es hacer un espacio sagrado, donde construir un templo
y visitar a cada instante, es acudir al encuentro directo con Dios, con lo Absoluto para recibir la Sabiduría necesaria y Aceptarla para guiar tu vida.
Lo que tu ojo no ve, una parte de ti lo experimenta con devoción.

 

                                                         ***

J.C.