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sábado, 2 de noviembre de 2013

Dinámica Esencial: Reconexión




Campos Morfogenéticos: Hay un punto de no retorno en la consciencia. Cuando el centésimo mono toma consciencia de un nuevo paradigma, todos los demás toman consciencia del nuevo paradigma. Cuando se logra la masa critica y el efecto resonante comienza, ya no hay vuelta atrás, la consciencia se expande. Yo estoy aquí ahora, en busca del centésimo mono.


No vivimos lo que realmente somos, y por tanto es así como nos va en la vida, sufrimos sin necesidad y nuestros estados de felicidad son considerados breves. Y cuando los vivimos, muchas veces no nos adentramos en ellos pues la sombra del miedo a perderlo esta siempre presente. Otra causa, es que caemos facilmente en la trampa del “ya lo sé”. Creemos que así es la vida y eso no es verdad. Cuando abres tu consciencia y tu corazón toda la vida se transforma frente a tus propios sentidos.

El pensamiento que alimenta a todas las acciones.
Ama aquello que haces y lo que haces te amara a ti 100 veces más. Y te abrirá las puertas a otras cosas, a otras áreas donde el ser puede desarrollarse, donde puede cultivarse la paz interior como una manera de ser, meditativa, causal, desde el alma, y por tanto, las experiencias de la vida estarán libres de enfermedades físicas, al liberar y transmutar la neurosis que llevamos a cuesta.

Si andas preocupado por problemas financieros, amorosos o de relaciones familiares, busca en tu interior la respuesta para calmarte primeramente y luego “ver”, no buscar, la causa. Muchas veces en el buscar nos entorpecemos creando imágenes falsas desde el ego y, o justificamos o nos culpamos. Tú eres el reflejo de lo que piensas diariamente, sabiendo eso y haber sincronizado con el articulo interior y sus dinámicas, podrás “ver” la causa.

Así como vivo la vida, la vida me dará razones para vivirla de esa manera, me certificará que la vida hay que vivirla así, como la vivo. Diré “es así la vida y así hay que vivirla". Si proyecto una vida ensombrecida, la vida me dará razones para ir creando más sombra. Si la veo desde una posición culposa, la vida me ira dando más motivos de culpa. ¿La causa? Las fuerzas universales son plenipotenciarias, es decir, crean cualquier cosa que el ser humano proyecte en ella, la matriz del universo es un espejo y siempre estamos proyectando cosas en ella. Lo que yo proyecto matriz me la devuelve como espejo. Si se cree en el sufrimiento, por ejemplo, ni Dios podrá evitar el que sufra, porque hecho a su imagen y semejanza, y si esa fuera la verdad total del ser, mi “creación” por tanto, será sufrir. Se puede explicar desde un nivel metafísico o de la física cuántica, porque hoy por hoy la metafísica y la física cuántica se están dando la mano. Todos estamos unidos y lo que tenemos que aprender es como comunicarnos con matriz. Matriz entiende solamente un lenguaje y se llama “la emoción”.

Todas las vicisitudes humanas es la expresión de tu mente, de lo que hay dentro de ella. Si buscamos solucionar nuestra vida a  través de hacer cosas para sanarnos, estudios, trabajo etc., lo vamos a hacer desde lo que  ya hemos programado e iremos repitiendo y repitiendo incansablemente situaciones y karmas, hasta que decidamos cambiar dicha programación y comenzar a cambiar el entorno, lo que entregamos y lo que se nos entrega, el dar y el recibir, ambos son efectos de una misma causa y dinámica.

La Esencialistica propone que, para que un sentimiento-pensamiento sea creador en esa matriz, este debe estar ausente de juicio y de ego. Solo así puede establecer contacto con la matriz cósmica y unificar las energías propias del Ser, con las energías de la Creación Universal. Pienso, mirado desde esta perspectiva, que la perdida del paraíso terrenal no es más que la división, la separación de esta Unidad Total de mi Ser con el Todo Lo Que Es.

Creamos leyes y luego pasamos a ser victimas de esas leyes que nosotros mismos hemos creado limitando la mente, el alma y el espíritu y por eso sufrimos. El solo pronunciar la palabra ley, “la ley de Dios” las “leyes universales” “la ley de gravedad” etc., vemos la vida o “la ley de la vida” y pensamos en que el desencarnar es una “ley” y por eso tememos, pues lo vemos como sufrimiento y castigo. La palabra ley produce temor pues está unido a la parálisis de las energías interiores, a la creación de estructuras rígidas, al quedarse sin moverse por no infringir “leyes” universales y Divinas. Pues bien, en esta nueva concepción de consciencia ascendida le dejaremos la palabra ley a los abogados y jueces, y dentro de lo que concierne a la vida, la consciencia, la mente y el alma con el TODO LO QUE ES, hablaremos de “Dinámicas”. Les diré que, el articulo anterior que ya lo había publicado anteriormente en otras fuentes, alguien usándolo para una presentación, cambió lo de Dinámica de… por la Ley de… no comprendo porqué la persistencia de querer seguir pegado a una manera de ser antigua, en un paradigma pasado que solo causó daño, alejando a la consciencia de lo esencial. Por ejemplo; no hablamos de “la lay de circulación”, hablamos del sistema circulatorio, sistema nervioso, sistema respiratorio etc., no hablamos de “leyes” para referirnos a lo que esta vivo, pues bien, nuestra consciencia también esta viva y permanece viva y dinámica más allá de lo que por ignorancia, llamamos muerte. La “ley” de causa y efecto” la “ley” de la atracción universal etc., son dinámicas, energías en movimiento. Al entenderlas desde nuestra propia psicodinámica, serán parte de nuestra biodinámica y por lo tanto de nuestro todo viviente. Ya no observaremos las “leyes” sino que seremos parte de un movimiento único e infinito, “donde océanos de vida se renuevan constantemente”.

Terapia Esencial y Matriz Universal.

La primera tarea del Terapeuta Esencial, es con métodos como la Terapia Floral de Bach, o la Meditación Cognitiva, por nombrar algunos, dice al paciente, sino en forma verbal más bien desde la terapia misma: “tu te estas enfermando porque te sientes dividido, y por tanto tienes que aprender a como comunicarse con Matriz”. El Terapeuta Esencial entonces comienza a enseñar al paciente a pensar desde otra manera, a sentir de otra manera y a expresar sus emociones de otra manera. El Terapeuta Esencial comprende que él (el paciente) es el creador de todas las situaciones que está viviendo; él ha sido el maestro, la victima, el mártir, el santo etc., de la manifestación en la materia de su estado interno en relación al Todo Lo Que Es.

Las Terapias Holísticas bien dirigidas como las de Bach, llevan a contactar la personalidad y las zonas donde se produce el conflicto (error), con el alma, principio rector de la vida y por lo tanto, la puerta de entrada a Matriz. Llevar al paciente a que cambie la emoción primaria no porque se lo digamos nosotros, sino que porque comienza a sentirlo así y ahí viene la sanación o el milagro. Somos victimas de nuestra propia realidad que estamos creando.

Reflexión:
“Compórtate con los demás como tú quisieras que se comporten contigo”, pero tú no puedes comportarte con los demás de manera apropiada si no percibes correctamente. Si se sigue percibiendo separación y división con Uno mismo, con los demás y con el Todo, seguiré creando “leyes” y juzgándome y condenándome en ellas.

Hasta que no entienda que el perdonar (aunque me hagan daño), no va unido a perdonarme a mi mismo por hacerme daño repitiendo en mi mente y en mi corazón los deseos de venganza, el resentimiento o lo que sea lejos de la paz interior, no podré conseguir un campo cuántico psico-bio-dinámico en completa unión con el Todo Lo Que Es y su dinámica.

Muchas veces me han formulado la siguiente pregunta: ¿Cuál será mi misión en la tierra…? Será un tema para un articulo futuro, pero porque no formularnos hoy ésta pregunta que al mismo tiempo es una respuesta: ¿qué tal si mi misión en la tierra sea esa, de re-conectarme con el Todo Lo Que Es y así lograr en mí ser una potencia de paz, amor y luz infinita y luego volcarla a los seres y al Universo…? De seguro que quien encuentre esa re-conexión unirá al cielo con la tierra y al paraíso con la humanidad.


                                                       *



J.C.

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