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martes, 5 de noviembre de 2013

Descorriendo el velo.





                                                                               Enseñanza de las Gemelas


De seguro que quien encuentre esa re-conexión unirá al cielo con la tierra y al paraíso con la humanidad.... el cielo y la tierra son lugares. El paraíso y la humanidad son los seres que viven en esos lugares. Son dos caminos. El de la periferia y el de lo esencial.



Las Dinámicas del Universo.



Todo canta en la naturaleza, todo fluye en el universo en dinámicas perfectas, donde la plenitud de la forma es infinita, como infinita la manifestación de vida. Donde sus formas micro y macro cósmicas se recrean eternamente en ritmos, en movimientos plenos creando tonos de una belleza inmensa e inmaculada. Donde la música viva de las esferas proveniente de los confines siderales y las células vivientes forman coros esplendorosos que unifican la inmensidad. Se forman luego dimensiones, universos vivientes que son espíritu puro. Y en medio de la inmensidad emerge el alma humana y la consciencia para observarla, capaz de apreciar desde su forma transitoria en la encarnación, el esplendor del todo vivo eterno. El universo fue creado para ella, para que la consciencia viva le observe, se maraville y sea un solo ser, participando de su plenitud aunque siempre lo ha sido es y será parte de ese todo esplendoroso. Nada en el universo es mas hermoso que el alma. El universo fue creado para ella.

En el génesis, siguiendo el mito del génesis, dice que "y dijo Dios, hágase la luz, y la luz fue hecha. Y vio Dios que la luz era buena..." Eso basta; preguntamos con respeto; ¿buena para quien...? ¿para el...? Si, para Él, pero en su forma humana, en el ser humano que emerge del barro y recibe su halito de vida. Desde ese momento el que todo respira en la creación. 

Somos halito de Dios viviente.



Descorriendo el velo.



¿Quién y donde se efectúa la conexión esencial con ese Todo lo que Es…? ¿Qué lo demora…? Quien lo demora es el cerebro, es la psiquis. Y el intelecto. La zona donde el ego reconoce lo que está bien y lo que está mal, y la parte donde están los “se hace” y “no se hace”. La respuesta, si la quieres, es que todo se centra alrededor de la esencia. Cuando se observa la consciencia desde la vida, te dejas caer dentro de lo que se llama el núcleo duro y la esencia, y ¿qué sucede? ¿Cómo lo describirías?



Es el centro de la verdad, es la esencia de lo que eres, donde se conocen todas las cosas. El origen impreso en nuestro ADN.

Algunos lo llaman el niño interior. Representa la inocencia, la ingenuidad, por así decirlo, del niño que va a un lugar donde no hay preocupaciones, donde todo se le da hecho. Simplemente no hay miedo. Allí es donde se toman las decisiones. Pero llegar allí lleva un largo tiempo. Debes aprender a recibir. Pero allí es donde está la verdad pues todo lo recibimos, desde el vientre materno, nada hicimos para crecer, aparecieran los órganos, luego la consciencia, todo se nos da.

El primer paso para ascender a tu esencia es dejarte caer en tu centro, porque esa es la esencia de la verdad del alma. Lo sabe todo. Allí es donde te relajarás en los brazos de Dios y del Universo que ha creado. No importa que creas o no creas que es o no es Dios. No importa. El alma ha estado allí muchas veces. Viene de allí, de los confines del Universo y allí vas cuando estás en problemas. Allí vas cuando – tal vez – estás enfrentando a la muerte, cuando otros han decidido que te la mereces a causa de lo que crees. Es lo único que puedes hacer para no sentir el dolor. Ahora sabes por qué algunos no quieren ir allí. Estarás seguro en los brazos de Dios. Las almas atrapadas en el ego impuesto por la familia, la sociedad, la religión y la cultura le tienen miedo, prefieren la rigidez y la creencia. Aun la no creencia es creencia si la miras esencialmente, y es, en el fondo, una dinámica emocional profunda más que una posición analítica. Lo transitorio del intelecto, y lo inefable del alma.



Aún aquellos que se sientan y meditan no están del todo allí. Porque esto representa el tema esencial, el miedo seminal a la iluminación.



Entonces comencemos por la esperanza. Todos comprendemos de alguna manera qué es la esperanza. Es algo que ven, algo que están ayudando a crear. El alma es realmente buena para manifestar pues es en sí misma, una manifestación del Universo. Algunos la manifiestan a través de energías que crean sincronicidad para sí mismos y para otros. De modo que, dondequiera que vayamos, la mayoría de nosotros estamos acostumbrados a crear una energía que es la Esperanza. Y ese es el catalizador para el próximo paso, que se convierte en sabiduría más que en creencia. Estos son vocablos que involucran definiciones de la consciencia, sujetas a variaciones y a controversia. Todas conducen al alma a un mismo lugar: a la puerta hacia la esencia. Si golpeas la puerta, ¿qué sucederá esta vez?



Quiero pintarte un cuadro: así es como lo vemos. Observa el sendero de tu vida. Que lo veas. Que veas ese camino que, cuando miras atrás, no tiene fin. El camino por el que viniste, el que recorriste con cuidado durante la eternidad misma.



El atributo del alma es que ha despertado hace largo tiempo a las verdades de tu divinidad. Puede que no hayan sido las verdades completas, algunos simplemente despertaron a su capacidad de manifestar. Algunos despertaron a la verdad espiritual que los condujo al liderazgo, al sacerdocio, a ser un anciano de la tribu, el chamán, el Rabino; no importa. Cualquiera sea el nombre que quisieron ponerte. Y más que a menudo, el próximo paso era el aislamiento.



Ese es el camino, hasta donde se puede ver en una vida encarnada. Vida tras vida se llenó con una cuestión primordial: sobrevivir a la iluminación. En muchas vidas despertaste sólo para bloquearlo rápidamente. Lo haces cierto número de veces y se convierte en tu memoria akáshica, y no hay evolución. No evolucionar, no involucrarse, se vuelve una manera de vivir. Pero en esta realidad eso ha cambiado porque la energía empezó a cambiar. Aquí estás, leyendo otra vez este blog, preguntándote si estará bien o no. Es bueno que medites todo, que lo consultes todo con tu maestro interior que esencialmente es la verdad misma de la vida que somos. Él lo sabe.



Desde el punto de vista de esta vida, el punto de vista corpóreo, algunos lo hicieron, una y otra vez. Pero regresaron. Desde el punto de vista esotérico sobrevivieron todos, porque están aquí, allí, en el todo y en nosotros. Lo que sobrevivió fue la esencia. Y en la esencia están todas las cosas buenas. Y ahora están frente a la puerta, otra vez.



Ahora  dejen de mirar hacia atrás para mirar hacia adelante. De repente hay una bifurcación en el camino, está inmediatamente frente a ustedes. Podríamos decir que hay carteles que apuntan hacia un lado y el otro y tienes que elegir; a un lado el camino dice: “Lo Mismo de Antes”. El otro: “El Amor del Universo.”



Observa el que indica "El amor del Universo" es nuevo. Sí, es reciente. Construido hace poco, hermoso. Más ancho. ¡Más ancho que cualquier otro camino que hayas transitado! Mira las oportunidades aquí. Más aún, quiero que veas las manos que se extienden hacia ti. Son diferentes. El camino está bien iluminado y las manos que se extienden tienen nombres. Los nombres son: amistad, sincronicidad, éxito, sanación, nueva forma, alegría, consciencia. Ninguno de ellos es peligroso. Ofrecen si quieres, oportunidad. Paz en la Tierra. Y es real.



Esta es la respuesta a cómo puede el alma repintar su cuadro, reescribir esa parte de sí misma que tiene miedo de avanzar. Tienes que ver la esperanza en la bifurcación del camino. Ya no va a ser como era, ya nadie te persigue. De hecho, habrá una mayor receptividad, no hacia lo que tú crees, sino a quién eres. A medida que camines por el nuevo camino y veas a Dios en todos los que te rodean, cuando empieces a actuar de otro modo, a reaccionar de otro modo, las personas querrán lo que tú tienes, porque estás en paz y en equilibrio con la vida.



La energía del Todo lo que Es tiene que ver con las almas. Esta energía es la energía del movimiento y el cambio. Adivina quién pasó por ella y está listo para ella y se encuentra iluminado y en paz a causa de ella: eres TÚ, en el camino nuevo. Un alma que ya no tiene miedo, un alma que en su profundidad comprende el cambio que está ante ella. De modo que el alma se transforma en algo más que el sanador, el canalizador, el lector, el consejero; el alma se convierte en el espejo mismo del Universo. Te reunirás alrededor a aquellos a los que nunca tendrás que darles un libro de iluminación; nunca les tendrás que decir en qué crees; lo pueden ver. Te imitarán. Porque a medida que imiten lo que eres y lo que haces, también descubrirán la esencia y serán ellos mismos en un tono despierto. De apertura y receptividad.



De modo que aquí están las instrucciones. ¿Estás considerando el lado oscuro en el que solías estar? ¿Sí? ¿Tienes miedo de que te puedan capturar todas las cosas que te rodean, o que sean malas para ti, o que no las puedas entender? ¿O simplemente quieres ir por el camino llamado Lo Mismo de Antes?



Cuando tomes el lado correcto y la luz empiece a iluminar el camino, las sincronicidades te llevarán a lugares que se van a convertir en soluciones para algunas de las cosas en las que piensas y no en la prolongación de los problemas. Es hora de resolver el dilema de tu alma. ¿Cuánto tiempo pasas preocupándote por las cosas? ¿Cuántas personas crees que querrán estar cerca de un aprensivo? ¿A cuántas personas atraerás si todo lo que ofreces son malas noticias, pesares y quejas…?



Dejarse caer dentro de la esencia es lo que hicieron los Maestros. Uso el ejemplo otra vez ¿cuál es tu Maestro favorito? Hubo muchos caminando por este planeta y se les podía ver el júbilo del Universo y la vida en los ojos, sin importar qué pudiera sucederles. Día tras día. Estaban absolutamente conectados con la vida misma. ¿Y tú querías estar cerca de ellos…? Los que cuentan su historia dicen que los animales los seguían, que las flores mismas se inclinaban en su dirección cuando pasaban, porque ellos estaban en su esencia. Y tú querrías seguirlos y estar cerca de ellos, porque no tenían intenciones ocultas. Todo lo que querían era que te sintieras amado y en paz y conectaras con la vida más allá de cualquier creencia. Con tu propia vida. Por eso llaman a esto el niño interior, porque es la energía de la madre. Eso es la energía de la tierra. ¡Es la energía de Dios!



Entonces,¿cuál camino eliges? Quiero que al terminar esta lectura y vallas a tus cosas pensando en eso. Porque cuando tomas el sendero de la vida, aclaras el cuadro. Todas las cosas espantosas, horribles y oscuras que te sucedieron hasta ahora para impedirte despertar del todo, se van pues nunca han existido. Porque esta energía nueva que es ahora nunca las apoyará. Es la esperanza. Es la esencia. Es el nuevo Humano, en el cuerpo de un alma.

                                                                ***


J.C.

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