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domingo, 24 de noviembre de 2013

Viaje de la vida a la Existencia




La brújula emocional

Antes de poder reunirse con el Espíritu, hay que reintegrar los últimos aspectos de la vida del alma que se han disociado por una razón u otra.

Sanación del Inconsciente

Hay un punto de luz que es una parte de la conciencia Universal que existe dentro de nosotros. Es la luz de la verdad y el amor, que existe en el interior del corazón, sentimientos, y centros energéticos. Aquí podemos sentir a Dios y conocerle, pues existe como una parte de nosotros, dentro de esta luz. Esta luz es un punto de sentimiento, de energía, donde se podrá disfrutar y conocer la verdad, que es parte de tu corazón y de tu alma sensible, donde siempre puedes sentir y saber lo que es verdad. Las células emocionales del corazón.

Esta capacidad de sentir de tu alma, es su luz y tu guía a través del terreno de este mundo y tu propia experiencia. Si navegas por el camino por el que te dice, a un nivel de los sentimientos, cuando algo se siente bien para ti y cuando algo no, así se guía el camino delante de ti, a través del sentimiento, lo que en ese momento se siente bien; se hace, se expresa por tu ser, en ese momento presente.

Tu brújula emocional en parte, se trata de una sabiduría interior prevista por el alma, a lo largo de los siglos de tu existencia como ser espiritual. Sostiene el colectivo de la sabiduría, ya que tiene el colectivo de la sabiduría Universal que siempre es traída a la consciencia, a través de un sincero sentimiento de amor, que es lo siempre hace el alma guiándote a hacer lo que sería óptimo para ti en un determinado día o momento en relación al Todo. Por lo tanto, es la verdad, la guía de la verdad dentro de ti, y para honrarla y escuchar su sabiduría, puede ayudarte crear una mayor sensación de paz y armonía en tu vida. También es una herramienta vibratoria que le da sentido a la vida, y la puedes utilizar para ayudarte a navegar y conocer la forma de tu camino para tu vida y tu existencia aquí en la tierra.

Esta sensación y capacidad de saber la verdad, se utiliza para navegar por el mundo que te rodea, y es más evidente o fácil de notar en la gente sensible, pero existe dentro de todos los niños de alma, existe dentro de ti por tanto si eres como un niño. Es parte de tu sistema de navegación espiritual. No es la única fuente de navegación para ti, en tus otros centros, tienes puntos de luz en su interior. Esta capacidad, a menudo toma tiempo para desarrollarse, a medida que avanzas a través de tu evolución y a la apertura del amor. Sin embargo, este punto de luz- sentimiento es evidente, incluso en los que no lo tienen bien abierto hasta ahora, y abre sus puertas al desarrollo de su luz autónoma. Esta habilidad psíquica es innata, ya que existe como parte de la esencia del alma y es propia de su naturaleza, y se hace más evidente en los niños pequeños, antes de que este don de la sensibilidad está cubierto por el mundo el pensamiento que a menudo es desdeñoso de las capacidades espirituales. Incluso cuando la realidad mundial niega esta capacidad, este centro del alma de sentimiento sigue funcionando y existe dentro de ti, existe en el interior de cada uno. Allí estas todas las cualidades generativas y re-generativas del cuerpo físico, de cada órgano que emerge al plano material desde el cuerpo espiritual donde esta la memoria Universal o plan maestro diseñado para cada célula y órgano y para toda vida. Por tal causa puede producir milagros curativos en enfermedades complejas al ser la vida que ordena la vida. Une el corazón al cerebro y actúa desarrollando nuevos neuroconductores que enlazan nuevas zonas generando una nueva dimensión o cualidad. Se podría decir que es tu don de sensibilidad psíquica, o podrías considerarlo como un centro de sentir dentro de ti, donde se siente la luz, se siente a la Fuente. Este don de la consciencia funciona como un cierto tipo de saber interior con respecto a tu experiencia, y lo que sientes en el mundo externo.

Esta herramienta de navegación es muy evidente en los animales y en los niños, que parecen saber instintivamente quién o qué es amistoso u hostil hacia ellos. Este instinto viene del saber interior de la luz que existe en el interior del alma, es un regalo psíquico de sentimiento sensible que existe en el interior, aunque a través de tu condicionamiento has aprendido a ignorarlo o negarlo. Se suele confundir lo que es emoción con lo que es sentimentalismo, donde residen nuestros apegos.

En ti, esta herramienta o habilidad se da para que pueda guiarte a su manera, no sólo para dirigirte en tu vida, sino que cuando utilizas esta herramienta sientes lo que puede ser bueno hacer en cada día y al momento - también para protegerte mientras navegas por el escenario de este mundo.

Hay una gran cantidad de pérdida de conocimiento, ya que los seres que existen dentro de la separación del amor y de la luz, existen en un campo de energía que contiene una gran cantidad de desamor. Las almas que operan desde este estado de falta de amor, lo hacen porque no han conocido ni recibido plenamente el amor interior y exterior por sí mismos, y esto crea todo tipo de distorsiones y de dolor que les lleva a comportarse de maneras sin amor o sin emocionar los sentidos.
Los que no han aprendido el amor interior, expresan su necesidad de amor con miedo y dolor alrededor suyo, en formas que reflejan el vacío dentro de ellos y lo que les han dicho de sí mismos. A menudo, este tipo de expresiones se derivan de su propia protección de los “malos” y de la sensación que tienen de sí mismos. Algunas personas actúan en sus sentimientos girando la experiencia de estar sin amor contra sí mismos, mientras que otros toman estos pensamientos y sentimientos dolorosos de pérdida de conocimiento sobre los demás, a través de la proyección y la expresión de los gestos y las palabras que son agresivos en su naturaleza. Por lo tanto, todo este desamor colectivo reside en este plano terrestre en diversos grados, y todo el mundo con la conciencia de separación, han experimentado esto, y todos tienen la oportunidad de recuperarse de la separación del amor. Sin embargo, hay quienes han sido afectados tanto a través de esta experiencia, que su negación está muy dentro de ellos, y son las almas que a veces actúan fuera del dolor y la experiencia de la mayoría. A pesar de que esta experiencia sin amor existe en el planeta, es en gran parte inconsciente y así el adagio; perdónalos, porque no saben lo que hacen, se aplica, ya que en gran medida los que se comportan de una manera sin amor lejos de las células emocionales; no son conscientes de ello. No son conscientes de su dolor y de por qué se comportan de cierta manera; con tales actos de crueldad o injusticia que son en gran parte inconscientes.

La Divinidad Creadora no juzga el comportamiento que resulta de la experiencia de estar separado del amor por desconocimiento. Nosotros, en cambio, los que queremos despertar y unirnos a una maestría consciente, veremos la manera de no juzgar nada en absoluto, esto debemos irlo perfeccionando con la meditación a niveles más profundos hasta alcanzar la compasión. Los Terapeutas Esenciales observan el desequilibrio como una enfermedad que existe en un nivel de conciencia que se ha sentido privado de amor, incluso en aquellos que parecen totalmente conscientes de lo que están haciendo. Saben que debido a que existe en este mundo, este tipo de distorsiones, es necesario ser capaz de navegar por este mundo, con todo este dolor inconsciente y la experiencia sin amor. Es por eso que pueden ser una brújula emocional, que es el punto de luz-intuición dentro de cada uno, y esto se da para ayudar a guiar sus caminos y así luego, a quienes reciben la terapia.

La brújula emocional que dice la verdad y de la luz ayuda a navegar a través del mundo inconsciente. Su luz brilla para mostrar la verdad y esto se experimenta en sus centros de los sentimiento (el corazón), te dice lo que no se siente bien para ti y que, en este momento particular, es necesario evitar.
Este sistema de guía, a menudo opera más inconscientemente en la conciencia de la mayoría de las personas, y esto hace que sea difícil de definir más allá de reconocerlo como un instinto que se mueve a través de ti, para darte información sobre algo en el mundo externo. Sin embargo, este instinto es suficiente para que puedas hacer uso de esta herramienta y el uso de tu sistema de guía en tu vida. Por lo tanto, tu brújula emocional es un punto de luz dentro de ti, es una parte de la luz del Universo que se mueve dentro de ti y a través de ti, y que te ayuda a navegar a través de este mundo.

Opera con más precisión, la impresión instintiva inicial que sientes cuando te encuentras algo, o alguien, nuevo en tu vida. Tales casos están desprovistos de otro contenido emocional o psicológico o de la asociación, que se puede sentir de otra manera con la gente que ya conoces, por lo que la lectura instintiva en situaciones desconocidas o nuevas pueden ser más exacta, ya que se basa en la intuición. A medida que la desarrollas, serás capaz de utilizar este don con precisión en todas las circunstancias y las personas en tu vida, sintiendo el estado del terreno emocional de otros, en el momento, con el fin de ayudarle en tu interacción con las personas que ya conoces. Hasta que tenga lugar esta herramienta, la brújula emocional es la mejor opción para ayudarte a navegar en tu viaje a través de territorio desconocido de gente nueva o nuevas experiencias.


El alma-luz de tu brújula emocional-intuición puede brillar y navegar por el mundo exterior, lo que la luz también puede iluminar y señalar el camino a través del mundo interno de la sanación. Como has experimentado falta de amor en este mundo, ya que todas las almas lo han experimentado en diversos grados, entonces esto te ha herido. Cuanto mayor sea el grado de falta de amor, falta de amabilidad, rechazo o incluso la crueldad que han experimentado; tanto mayor será la vergüenza que se siente y estás llevando a cabo en torno a esto. La vergüenza se crea en presencia de la falta de amor, porque cuando una experiencia es tan dolorosa para ti, entonces tienes la tendencia a dar vuelta en contra de ti mismo, sientes que tienes la culpa de esta experiencia. Esto se debe a que hay una tendencia en todo el mundo, como los niños pequeños, a sentir que el mundo gira alrededor de ellos, los niños están realmente, en el sentido más puro, centrados en sí mismos debido a la ingenuidad sobre el mundo, básicamente son incapaces de concebir el desarrollo de las causas externas para eventos y comportamientos de otros. Por lo tanto, existe una tendencia en la mayoría de las personas a internalizar la vergüenza de los acontecimientos externos que no se sentían bien en absoluto, por lo menos, y han sido dañados o traumatizados en el peor de los escenarios.



Como el dolor no puede realizarse a nivel consciente, se entierra profundamente en el inconsciente. Es en estos niveles profundos del alma y del cuerpo emocional que este dolor se esconde, mientras estás a la espera de ser amado, recuperado, y sanado.

La brújula emocional es la intuición y el corazón, y está llena de luz, puede ayudarte a navegar por este mundo inconsciente y traer la luz a la oscuridad (inconsciente), y llevarte a los lugares que tienen falta de amor; experimentado el amor, y así sanando por dentro al venir al hogar del amor.

Es importante sanar estos lugares dentro, porque a pesar de que son inconscientes, ellos siguen operando en nuestras existencias y nuestras vidas, y estas condiciones de dolor nos impiden muchas veces a recibir el amor, la felicidad y la paz que tan verdaderamente buscamos.
Por lo tanto, pasemos esta luz al alma hacia ese lugar donde hay trauma y dolor, por la experiencia en este mundo, cuyo sufrimiento se ha convertido en oculto y a la vez en culto. Y junto con el Maestro Interior que es el silencio, podemos caminar dentro de este paisaje y permitir que la brújula emocional nos muestre el camino y llevar el amor a esos lugares que no lo han recibido, o han experimentado la antítesis de esto, de este mundo.

El corazón tu brújula emocional (Meditación)

Imagina que eres un aventurero en un viaje del alma, cuyo objetivo es llegar a aquellos lugares en dónde te encuentras más herido o en la clandestinidad.
Te visualizas en ropa de viaje con esta brújula en la mano. Es posible imaginar que el terreno es difícil para en partes, o puede ser fácil. El terreno puede ser seco y desierto, en ciertos momentos de la jornada, o puede ser delicioso. El paisaje puede cambiar, ya que es un paisaje imaginario del ser. Tu brújula interna, que es la imagen que llevas de ti mismo, es tu guía, ya que te conecta con ciertas células del corazón y con tu propia sabiduría interior para darte orientación.

Así que, imaginemos ahora que empiezas a viajar y hacer este viaje. Sigues un camino que está delante de ti y expandes tu conciencia a todo lo que se ve en este entorno imaginario, porque todo funciona como una metáfora, para tu viaje de sanación del alma. Incluso las plantas, las flores, los pájaros y los animales, sirven como símbolos o mensajes de tu alma, con respecto a su despertar.

¿Qué es lo que ves? Lo que surge en tu conciencia y tu imaginación, como un símbolo o metáfora, para ofrecerte información. ¿Cómo te siente acerca de las cosas que ves? Tal vez le podría pedir a estos objetos animados o inanimados que te digan lo que representan ¿qué información desean facilitarte, para ayudarle en tu proceso de curación y en el descubrimiento de la verdad?.(Deja suficiente tiempo para reflexionar y hacer estas preguntas, ya que no se trata de llegar a la cualquier punto final; éste es un proceso, que tiene que ver con el viaje de la vida a la existencia, y vas a tomar este camino y a explorar este paisaje muchas veces en el proceso de sanación del cuerpo emocional).

En este entorno imaginario, ahora se nota que la flecha de la brújula que está en tu mano está cambiando de dirección. Apunta a una de las partes, en este paisaje; es un aspecto del alma herida que se esconde y tiene miedo, o se siente demasiado avergonzado como para salir y ser visto. Entonces, imagínate después de que el punto del compás, se dirige hacia un lugar en este paisaje imaginario, un lugar donde se siente que el aspecto del alma reside.

Es importante no hacer frente a ese aspecto del alma directamente, sino tomar una aproximación indirecta y suave. Así que, con amor y ternura que ahora se sienta cerca, y estar quieto y en silencio.

Luego, en los lugares más profundos de tu corazón, de tu amor y de tu luz, se llama al alma herida. Le dices con dulzura y amor, que deseas reunirte con ellos, ya que te preocupas por ellos mucho. En tu corazón les dice que los ama no importa lo que parezcan, no importa lo que piensen de sí mismos. Invítalos a que vengan y se sienten a tu lado. (Cuando aparezca el aspecto del alma herida, puede aparecer con un poco de distorsión, ya sea físicamente o de alguna otra manera. Incluso puede no parecer humana en absoluto y por tanto producir mucho miedo, pesadillas etc. Cualquier forma en que aparece; representa el estado de la herida. Se paciente y espere hasta que aparezcan en tu caso.)

Uno se imagina que vienen hacia adelante ahora, lo que puede ser una parte traumatizada de ti mismo, así que se necesita paciencia y amor. Pueden compartir contigo cómo te has experimentado a ti mismo y tu vida, o pueden simplemente sentarse contigo por un tiempo. Pueden hablar y compartir lo que quieran. Simplemente estar presente con ellos y escuchar.

Después de haber identificado a estos aspecto del alma y hablar con ellos por un tiempo, los invitamos a sentarse en tu regazo, si van a venir a ti de esa manera, y los calmamos, cuidamos y les hacemos saber tu amor. Si es difícil para ellos aceptar esto de inmediato y luego no pasa nada, sólo debes estar presente con ellos, cantarles una canción de cuna, o simplemente les decimos: Ustedes están aquí para amarlos y que juntos, con el tiempo, se sanen y que serán cada vez más capaces de tomar de tu Espíritu; el amor.

Ahora visualiza tu alma, tu ser consciente, tu corazón; contigo. Te dice: - “Yo te ayudaré para que puedas ver este aspecto de tu alma y saber que tienes mi amor y que eres merecedor de mi amor. Voy a compartir con estos aspectos heridos de tu alma, de alguna manera, para que vengan a mí y tú los puedas dejar ir y estar bien de nuevo, contarás con la ayuda de mis latidos. Tú eres hija / hijo de la Creación y yo lato para ti. Eres todo para mí y me encanta cada aspecto de tu alma, así como la mayoría de las partes que se encuentran con dolores, dificultades, y lucha. Sé que puedo tomar mi tiempo en tu sanación, en amarte, y llevarte de nuevo hacia la totalidad. Así que, cuando sientas que es el momento de poner fin a la experiencia de este viaje de sanación, dile a tu niño interior que permanezca en tu corazón, con mi presencia, la presencia del amor que me hace latir. –Ha dicho el corazón Interior”.  (En internet hay gran variedad de información donde puedes ver que el corazón es el único órgano, cuyas probabilidades de hacer cáncer son extremadamente bajas)




Cuando te sientas listo sal de este paisaje, a sabiendas de que este campo de energía; el paisaje de la sanación del alma, es un lugar que está aquí para que vengas y sanes tus heridas más profundas, tus dudas, tus debilidades y tus miedos, a fin de que puedas recibir más amor y ascender junto a la consciencia en este viaje del alma de la vida a la Existencia.


***

J.C.

martes, 19 de noviembre de 2013

Relato sobre un caballo blanco.








Había una vez, un anciano que vivía en una aldea en china, y que era muy pobre; pero hasta los reyes le tenían envidia porque era dueño de un hermosísimo caballo blanco. Nunca antes se había visto un caballo igual, tan noble y fuerte. Los reyes y los poderosos querían el caballo para si, y le ofrecían precios fabulosos por él; pero el anciano les decía: 

-“Este caballo no es solamente un caballo para mí, es una persona, y ¿Cómo podría yo vender a una persona?... El es mi amigo, no es una posesión, ¿Cómo podría yo vender a mi amigo? No. No es posible, no puedo venderlo”.



Las ofertas eran toda una tentación y aunque el anciano era extremadamente pobre, nunca vendió su caballo. Una mañana descubrió que el caballo había desaparecido repentinamente de su establo. Los pobladores de la aldea se reunieron todos y le dijeron:   
-“Viejo tonto, de antemano le dijimos que algún día te robarían tu caballo, tu eres demasiado pobre como para poder cuidar de tan valioso tesoro, habría sido mucho mejor venderlo, podrías haber obtenido el precio que hubieras querido, ahora, el caballo ha desaparecido, que gran desgracia. Es una maldición”.


El anciano les oyó y respondió:

-“No vayan tan lejos: Solamente pueden decir que el caballo ya no está en su

establo. Este es el hecho, todo lo demás son juicios de ustedes… Si acaso el hecho mismo es o no una desgracia ¿Cómo pueden saberlo?... ¿Cómo pueden juzgar?”



Los aldeanos le contestaron:

-“No trates de engañarnos viejo, nosotros no somos grandes filósofos; pero aquí no se necesita filosofía. El hecho es muy simple: un tesoro se ha perdido y esto es una desgracia”.



El anciano respondió:

-“Yo sólo digo que el establo está ahora vacío y que mi caballo ya no está. Todo lo demás yo no lo sé, no se si es una desgracia o una bendición, porque esto es sólo un fragmento: ¿Quién puede saber lo que va a suceder?”



La gente rió pensando que el anciano se había vuelto loco, siempre creyeron que era un poco loco, de otro modo habría accedido a vender su caballo y viviría en la abundancia, sin embargo, seguía viviendo como un leñador, y aunque era muy viejo, todavía cortaba leña en el bosque para venderla, vivía en la miseria… Ahora sí que estaba todo absolutamente claro: El hombre estaba trastornado… loco… según los habitantes de la aldea. Súbitamente una noche pasados quince días, volvió el caballo, no había sido robado, sino que había escapado a los bosques vírgenes, y no sólo regresó sino que trajo consigo una docena más de hermosos caballos salvajes. Nuevamente se reunió el pueblo y esta vez dijeron:

-“Viejo, tu tenías razón, no era una desgracia sino una bendición, estamos arrepentidos de lo que dijimos”… 


El anciano respondió:

-“Nuevamente van demasiado lejos, solamente pueden decir que el caballo volvió y que doce caballos más le han acompañado; pero no hagan juicios… ¿Quién puede saber si esto es o no una bendición? Es sólo un fragmento… Sin saber la historia completa, ¿Cómo pueden juzgar?... Leyendo una página de un libro… ¿Pueden hacer un juicio del libro completo? … Leyendo una frase de una página… ¿Cómo pueden juzgar la página completa?... Leyendo una sola palabra de una frase… ¿Cómo pueden juzgar la frase completa?... Y ni siquiera tenemos una palabra en la mano… La vida es tan amplia, un fragmento de una palabra y ustedes ya han enjuiciado el todo. No digan que esto es una bendición… nadie lo sabe… y yo vivo feliz sin hacer juicios… no me molesten”.



Esta vez los aldeanos no podían decir mucho, tal vez el anciano tenía razón… quedaron silenciosos pero por dentro sentían que el estaba equivocado… doce hermosos caballos habían llegado con su caballo; un poco de entrenamiento, y podrían venderse y así ganar mucho dinero.

El anciano tenía un hijo joven, un solo hijo, el joven comenzó a adiestrar los

caballos salvajes… A la semana uno de ellos lo botó al suelo quebrándole las piernas. Nuevamente se reunieron los aldeanos. Las personas son iguales en todas partes y en cualquier época y comenzaron a juzgar lo sucedido; dijeron:

-“Nuevamente el viejo tenía razón. No fue una bendición sino una desgracia… Viejo: Tu único hijo ha perdido sus piernas y él, era tu único apoyo en tu ancianidad… ahora estás más pobre que nunca”.



El anciano contestó:

-“Ustedes están obsesionados con los juicios, no vayan tan lejos… digan solamente que mi hijo se ha quebrado las piernas… ¿Quién puede saber si esto es una desgracia o una bendición?... Nadie lo sabe, nuevamente es un fragmento y nunca se nos da más. La vida nos llega en fragmentos y el juicio es sobre la totalidad”.



Sucedió que después de algunas semanas el reino entró en guerra con un país vecino y todos los jóvenes de la aldea fueron obligados a ir a la guerra, sólo el hijo del anciano pudo quedarse, porque estaba paralizado. El pueblo entero se junto gritando y llorando porque de cada casa los jóvenes habían sido sacados y llevados a la fuerza a la guerra, no había posibilidad de que regresaran porque el país enemigo era grande y fuerte y la guerra seguramente se perdería. Ellos no regresarían. Todo el pueblo lloraba y gemía y fueron a ver al anciano y dijeron:

-“Tenías razón anciano, Dios sabe que tenías razón, la desgracia de tu hijo se transformó en una bendición. Puede que tu hijo esté postrado pero aún está contigo, nuestros hijos en cambio se han ido para siempre. Por lo menos él está vivo y junto a ti y de a poco comenzará a caminar otra vez. Tal vez quedará algo cojo pero estará vivo”.



El anciano nuevamente les contestó:

-"Es imposible hablar con ustedes; siguen y siguen y siguen juzgando… nadie lo sabe, sólo digan esto… Que sus hijos han sido llevados a la fuerza a la guerra y mi hijo no ha sido forzado, pero nadie sabe si esto es una bendición o una desgracia. Nadie podrá saberlo nunca: SOLO DIOS LO SABE.




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lunes, 18 de noviembre de 2013

El Perdón:



la puerta hacia la libertad interior.





Todo lo que haces, todo lo que dices y piensas es consecuencia de un estado interno que has elegido. Elige desde la consciencia. Todas tus relaciones de afuera es un efecto, la causa es interna. Aquí ahora elijo paz, paz para mi mente, paz para mis emociones, paz para mi vida...paz...

"Te perdonas y perdonas al otro para recuperar la libertad de tu alma".

El perdón es la fuerza sanadora más poderosa del universo, y es la puerta hacia la libertad y la plenitud. Pues sólo perdonando a los demás y a ti mismo podrás sentirte libre interiormente. Tu consciencia se expandirá en tu interior, fluirá por tus venas y se plasmará bellamente en tu vida.  Todos los grandes avataras del mundo han indicado que el perdón, es signo de trascendencia y belleza espiritual. Lo han indicado como practica, en la senda del perdón y la compasión.

Y es que el perdón proviene del Amor, por eso sólo puedes perdonarte si te amas a ti mismo. Y después de haberte perdonado, sentirás un Amor aún más profundo, el Amor se habrá expandido por tu ser. Perdonar es el mayor regalo que puedes darte a ti mismo.

A veces tenemos ciertas resistencias a perdonar. Pensamos que si nos perdonamos o perdonamos a alguien, le estaremos quitando importancia a lo sucedido. Pero en realidad no se trata de perdonar lo que uno mismo o el otro hizo. Se trata de perdonar el porque actuamos de determinado modo.

Si abres tu corazón de verdad a alguien, por ejemplo, y esa persona te traiciona, quizás te resulte difícil perdonarle, pues tu mente te dirá que lo que ha hecho es injusto y cruel. Imperdonable. Al fin de cuentas tú le entregaste lo mejor de ti, y le amaste de verdad. Pero si expresas la ira o el profundo dolor que quizás sientas, y luego meditas acerca de todas las lecciones que esa experiencia te trae y las integras, el perdón llegará de un modo fácil, sin esfuerzo.

Entonces guardarás en tu memoria esencial y en el corazón todos aquellos momentos hermosos y mágicos compartidos, y todo lo demás caerá en el olvido por sí mismo. se diluirá pues es inexistente y no es tuyo.

También irás comprendiendo que los demás son apenas tu espejo. Y cuando el otro actúa de un modo que te hiere de alguna manera, te está mostrando, aún sin ser consciente, algo que debes sanar en ti mismo.

Otra resistencia a perdonar proviene del miedo de que, al hacerlo, uno se vea en la obligación de reconciliarse con el otro. Pero esto no es necesario si no lo sientes, o no es lo adecuado para ti y tu crecimiento. Recuerda que la función del perdón es liberarte y liberar. Te perdonas y perdonas al otro para recuperar la libertad de tu alma. Y por eso mismo el perdón no conlleva ninguna obligación con los demás. Puedes plasmarlo libremente en una nota, un saludo. Fruto de la consecuencia en lo que sentimos pensamos y hacemos es una vida sana, sin contradicciones y por lo tanto, más armoniosa con la vida y con el Universo.

Es importante tener en cuenta que el perdón no es otorgado desde una posición de superioridad. Si lo consideras de este modo, tendrás resistencias para perdonar, porque te sentirás incómodo o inadecuado. O entrarás en una sutil lucha de poder, que es exactamente lo opuesto a lo que el perdón brinda. Será el ego jugando a perdonar, una mascarada más.

…En lugar de pedirle perdón a alguien es mucho más sano y efectivo sentir arrepentimiento, y no culpa, y decirle al otro de un modo sincero y profundo: “Lo siento, lo siento mucho”. De este modo ambos permanecen en una posición de igualdad, y pueden compartir el dolor o el pesar que sienten por lo sucedido. Entonces pueden perdonar y perdonarse de un modo humano, natural y abierto. Y en ese proceso el Amor se profundiza, y el perdón realmente libera a ambos. Pedir perdón es volver a ser niño.





Muchas veces nos resulta más fácil perdonar al otro que a nosotros mismos. Si fuiste tú quien traicionó al otro, por ejemplo, perdonarte a ti mismo puede resultarte difícil. Sabes que has herido profundamente a alguien que se había abierto y confiado en ti, y quizás piensas que has sido un cobarde y has actuado de un modo cruel. Las voces de la sociedad o de la religión te acosarán -la voz de ese juez que todos llevamos dentro-, diciéndote que te mereces un castigo. Y comienzas a castigarte a ti mismo inconscientemente, de diversas maneras: tienes un accidente, empiezas a usar drogas o a beber alcohol, te involucras en otra relación que es destructiva, pierdes tu empleo, etc.

Pero si te detienes a tiempo, antes de entrar en esa dinámica demoledora, y expresas el dolor que te produce darte cuenta de lo que has hecho, el perdón a ti mismo ya está en camino. Haz elegido estar en paz interior y vivir desde la cosciencia esencial.

Te haces responsable y expresas a solas lo que sientes. Luego meditas acerca de las razones que te llevaron a actuar de aquel modo, y te perdonas por ellas, te perdonas por los motivos que te llevaron a ocasionar dolor en el otro. Y aprendes las lecciones, y las digieres y las integras, para así evitar volver a actuar del mismo modo la próxima vez que alguien se abra de verdad contigo.

Pues si no aprendes esas lecciones a fondo, podrás tener una infinidad de relaciones, por ejemplo, pero tarde o temprano actuarás del mismo modo con todas ellas.

Y entonces perdonarte se hará más difícil, pues irás acumulando en tu historia personal una larga serie de traiciones y posiblemente caerás en patrones auto-destructivos, o caerás en la negación del Amor; no te permitirás amarte ni amar de verdad a nadie nunca, lo cual hará que tu vida carezca de un verdadero sentido.

…Recuerda que sin perdón no puede haber Amor, y sin amor no puede haber perdón ni por los demás ni por ti mismo. El perdón es la mayor fuerza liberadora que existe en todo el universo. Al perdonarte y perdonar al otro, ambos son liberados. Se desatan karmas y se crean espacios de realización, Ya están libres, ya sea para seguir con la relación pero de un nuevo modo, o para que cada uno pueda seguir su respectivo camino. A veces hay que abrir el corazón para dejar ir, soltar ataduras, dejar resistencias.

Recuerda que te mereces perdonarte siempre, no importa lo que hayas hecho o haya sucedido. El perdón te conduce al verdadero Amor, al Amor incondicional, al Amor eterno e infinito y a no volver a cometer ese acto en contra tuyo o de algún otro pues ese amor ama la vida, la consciencia es su estado natural, y la armonía con el universo su esencia vital.



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sábado, 16 de noviembre de 2013

La naturaleza del Amor Incondicional



Hay una frase a la cual estimo en parte por lo simpática que es y en cierta forma por lo real. Se la escuché a una joven en los Talleres de Esencialistica, de nombre Cádiz y aquí esta para ustedes: “el amor es querer darle al otro lo que uno no tiene y lo que el otro no quiere recibir” y claro, ninguno de los dos se atreve a decírselo al otro. Otras veces queremos apoderarnos del otro, o hacerlo a nuestra manera manipulativa, le amamos, le queremos, le dominamos y luego le quitamos la libertad…le aniquilamos -Cádiz Sepúlveda.

La pregunta lleva varios años resonando en mi entorno. Es ya tan familiar como complicada y tan escurridiza como inaccesible: ¿Qué es el Amor Incondicional? Las conclusiones de tanta reflexión e investigación me llevan hasta el momento a las siguientes conclusiones provisionales:

El Amor Incondicional es indefinible e indefinido. Querer definir el amor, el amor incondicional, que es el verdadero y único amor, es como querer definir a Dios, un ejercicio mental incuestionablemente inútil, un vano empeño, una pérdida de tiempo. Porque el Amor Incondicional pertenece a una dimensión muy difícilmente accesible para el ser humano. Mientras más queremos aproximarnos a él, a su comprensión humana, más se escurre, más se transforma, más se aleja, no sin antes mostrarnos en cambio un breve reflejo de su grandeza.

A falta de poder continuar deshilvanando esta pregunta de forma directa, vamos a ver cómo podemos aproximarnos a esta energía impulsados por la intensa aspiración de nuestra alma a vivirla. La pregunta sustituta de la primera es, pues: ¿Cómo se accede al Amor Incondicional?

Al Amor Incondicional solo se accede, de algún modo y manera, a través de la experiencia mística. Pero la experiencia mística siempre es personal, única, propia, distinta, impredecible e imposible de describir con los idiomas que actualmente conocemos, porque nos faltan palabras, porque los idiomas están necesariamente limitados a las experiencias comunes, y aún no han creado las palabras necesarias para la descripción de la experiencia mística, precisamente porque la experiencia mística no es general, ni mucho menos, aún.

Vamos a detenernos un poco más en este terreno de la mística, tan desconocido: La palabra mística tiene dos significados que nos hablan del camino místico hacia el Amor Incondicional:

- La mística es la mixtura, la fusión del alma, la unidad con Dios, la mezcla, la vivencia plena interna de Dios y de su construcción de Amor.
- La mística es el misterio, lo desconocido, lo privado, lo incomprensible, lo inexpresable, lo irrepetible, lo imprevisible, lo indescriptible por el racional.

La única forma de lenguaje que puede aproximarse en cierto grado a la descripción del Amor Incondicional es la poesía. La Poesía Espiritual nos conecta con la energía de la fusión del alma con Dios. Es un lenguaje destinado no a nuestra mente sino a nuestro Ser superior. Es el lenguaje de más alta vibración cuando es verdaderamente inspirado al alma por Dios. La inspiración poética espiritual viene de la más alta dimensión a la que el ser humano puede llegar por sí mismo, la sexta dimensión, y llega cuando el alma humana pone suficiente pasión por fundirse con Dios y Dios le concede esta fusión, que constituye la experiencia mística propiamente dicha. Tal vez sea por ello que los grandes místicos de todos los tiempos han producido las grandes obras espirituales expresadas a través del lenguaje poético. Ejemplos: Los Salmos, El Corán, El Baghavad Ghita, El Tao Te King, El Cántico Espiritual de San Juan de la Cruz, la poesía de Santa Teresa de Jesús, etc, etc.

Como forma de aproximarnos a una vivencia del Amor Incondicional a través de la experiencia mística, leamos la Poesía “Llama de Amor Viva” de San Juan de la Cruz:


¡Oh, llama de amor viva!
que tiernamente hieres
de mi alma en el más profundo centro.
Pues ya no eres esquiva,
acaba ya si quieres,
rompe la tela de este dulce encuentro.

¡Oh, cauterio suave!
¡Oh, regalada llaga!
¡Oh mano blanda, o toque delicado!
que a vida eterna sabes
y toda deuda pagas,
matando, muerte en vida la has trocado.

¡Oh, lámparas de fuego
en cuyos resplandores
las oscuras cavernas del sentido
que estaba oscuro y ciego,
con extraños primores
amor y luz dan junto a su querido.

Cuan manso y amoroso
recuerdas en mi seno
donde secretamente solo moras,
y en tu aspirar sabroso
de bien y gloria lleno,
cuan delicadamente me enamoras.

Como no somos místicos reconocidos, aunque sí disponemos de su maravillosa enseñanza poética, vamos a tratar de proseguir con la aventura de aproximarnos al Amor Incondicional intentando definir lo que el Amor Incondicional NO es, porque en este tema muchísimas personas del mundo espiritual está muy confundida. En lo que es y en lo que no es el Amor Incondicional.

Lo que el Amor Incondicional no es: El Amor Incondicional no es muchas cosas, muchas cosas y conceptos a los que erróneamente se les da a veces el nombre de amor. Meras confusiones de la mente.

Hemos encarnado en un mundo dominado por las emociones de todo tipo. Si en un ambiente intergaláctico tuviésemos que definir la actual humanidad del planeta Tierra, la principal palabra para definirla sería “emoción”. Somos seres emocionales principalmente. Aparentemente maquillados por una ligera pero visible capa mental, racional, educada, respetuosa, amante de los valores, una vez que se rasca un poco esta capa externa, aparece una fuerte y completa esencia emocional que nuestra principal realidad energética.

Las emociones humanas abarcan un amplio rango de frecuencias vibratorias. Digamos que se alinean a lo largo de un eje de coordenadas vertical, con un punto central que es el cero u origen de coordenadas. Este eje se alinea en la persona desde se chakra sacro hasta su chakra del corazón. Las emociones que llamaremos negativas se sitúan por debajo del origen de este eje, en su parte negativa, y las emociones que denominaremos positivas, se sitúan por encima del origen de este eje, en su parte positiva.

Emociones tales como la ira, el rencor, el odio, la frustración, la venganza, la avaricia, el miedo, la cobardía, la tristeza, la envidia, la soberbia, la limitación, estarían situadas en la parte negativa del eje, más abajo, mas negativas cuanto más intensas son y cuanto más control tienen sobre nuestra persona. Por el otro lado, la alegría, la compasión, la generosidad, la solidaridad, el cariño, el amor, la ternura, la comprensión, el valor, el perdón, son emociones que están situadas en la parte positiva de este eje, más arriba, más positivas cuanto más intensas y cuanto más dirigen con fuerza nuestro comportamiento.

Todo ser humano tiene una banda de energía emocional que incluye todo el rango de sus emociones, desde las más negativas hasta las más positivas. Esa banda se sitúa más arriba o más abajo del eje si su rango emocional es más positivo o más negativo.

El deber permanente de todo ser humano que quiere evolucionar es elevar a la vez que reducir su banda vibratoria emocional, eliminando o transmutando sus emociones negativas y convirtiendo su mundo emocional en un campo de emociones positivas cada vez más concentradas en torno a su parte más alta, cerca del corazón, donde se genera la emoción del amor. A estas emociones positivas son a las que generalmente llamamos “sentimientos”.

Estas dos palabras generan a veces confusiones, se definen como emociones las que generalmente son las negativas y como sentimientos a lo que son las emociones positivas. Pero aunque las llamemos sentimientos, no dejan de ser emociones, todo son emociones, positivas o negativas, son energías, las emociones y los sentimientos, que pertenecen al mundo emocional y se mueven en su propio rango de frecuencias emocional.

El amor, tal y como lo entendemos habitualmente, y al que denominamos como sentimiento, es la más elevada de las emociones, la más positiva, la parte superior de este eje emocional. Donde termina la evolución personal de cada ser humano, convertido en un ser amoroso, que se rige, piensa y se conduce por este sentimiento o emoción positiva del amor.

Por ejemplo, en el día de San Valentín, o en el día de algún aniversario, seguramente prestaremos algo más de atención a la persona amada, repararemos con mas fuerza en su presencia a nuestro lado, y afluirán a nuestros labios palabras como: Te amo (nombre de la persona amada), y otras similares, que seguramente serán correspondidas con una expresión similar por parte de la esposa o el marido, novios, etc…..

Estas expresiones, pronunciadas con amor en el momento adecuado, nos abrirán el corazón y nos harán sentir una emoción de gozo interno que asociaremos con el sentimiento de amor por el ser querido que nos invade en ese momento. Entonces estaremos viviendo el amor, nuestro corazón estará abierto, y, por un breve periodo de tiempo, pensaremos que estamos en la cumbre del amor. Y eso está bien, está bien sentir ese gozo que produce la emoción positiva del amor por una persona, esa apertura del corazón y esa corriente energética amorosa que sentimos y dirigimos hacia el ser querido.

Pero ese sentimiento de amor NO ES el Amor Incondicional al que intentamos aproximarnos, el Amor Mayor original, creador, que emana la Fuente y que crea, conserva y protege el Universo.

El anterior es un sentimiento de amor, es el sentimiento que ocupa el rango superior y más positivo del mundo de las emociones, el cual constituye el “medio ambiente energético de la vida humana”. Cuando ese sentimiento de amor aflora en nuestro interior, estamos en una posición de “máximos emocionales”, muy positivos, beneficiosos y loables, pero debemos ser conscientes de que aún queda un largo trecho hasta alcanzar, siquiera por un instante, el estado de Amor Incondicional. En esta distinción entre el amor y el Amor Incondicional reside una gran parte de la confusión del mundo espiritual.

Cuando un ser humano ha evolucionado hasta el punto superior de su eje de las emociones, el sentimiento de amor, y quiere seguir avanzando hasta el Amor Incondicional, se encuentra sin camino para continuar, se encuentra un gran espacio en blanco, un gran “gap” de frecuencias, un enorme salto vibracional, un gran salto al vacío, desde las frecuencias de lo humano hasta las frecuencias del espíritu.

Es como si alguien, después de un largo camino de ascensión, llega a la cima de una montaña y descubre que si quiere seguir adelante tiene enfrente un gran precipicio y al fondo un mar de niebla cuyo final no se ve ni conoce. Y debe dar un gran salto al vacío, debe abrir los brazos y saltar a lo desconocido, debe confiar y entregarse a Dios, perderlo todo para ganarlo todo, dejar el camino humano y emprender el vuelo divino. Tal vez entre ese mar de niebla se encuentre el Amor Incondicional. Tal vez. Nunca lo sabremos hasta que saltemos. Es una apuesta mayor, a todo o nada. Solo para grandes seres.

En nuestro esfuerzo por definir lo que el Amor Incondicional NO ES, vamos a conocer a lo que definimos como los hijos menores del Amor. Este Amor Incondicional es tan inabarcable para la pequeñez de la mente concreta, que necesita a veces de apellidos que mejor lo identifiquen. Esos apellidos son las virtudes y los valores, los hijos menores del Amor Mayor, los pseudónimos con que este Amor Mayor opera a veces en esta dimensión física de lo humano.

Podemos encontrar muchos apellidos del Amor Mayor: la humildad, la compasión, el respeto, la sinceridad, la generosidad, la solidaridad, la ternura, la caridad, el cariño etc. etc. Solos, estos valores no tienen la suficiente altura o entidad del Amor Mayor. Solo ganan su pleno alcance y sentido cuando le acompañan como fiel apellido. Estas virtudes forman parte del camino de evolución de la dimensión humana hacia el Amor Incondicional. Porque este Amor Mayor no necesita apellidos. Tiene vida en sí y existencia propia más allá de lo humano.

Después de tratar de definir lo que el Amor Incondicional NO ES, vamos a intentar aproximarnos a este Amor intentando definir esos breves reflejos de su grandeza que a veces nos ofrece a través de la experiencia mística, vamos a intentar definir algunos de sus aspectos, que son como las caras planas de un sólido volumétrico. La visión de la cara no es la del volumen, pero forma parte de él. Como ya hemos dicho, estos aspectos o caras solo pueden ser expresados a través del lenguaje de la poesía o de lo que se denomina prosa poética.

Aproximación al Amor Incondicional a través de algunos de sus aspectos:

Si bien no existe la posibilidad de definir el Amor Incondicional, tal vez existan meras posibilidades de acercarnos a algunos de los aspectos con que este Amor se manifiesta en los límites del alma, en la circunferencia del ser, en el medioambiente humano, con el elevado riesgo de no acertar y con la seguridad de que una multi-imagen definida de este modo es necesariamente incompleta y distorsionada.

El Amor Divino que conocemos en este plano humano, con todo lo que supone, no es sino la sombra arrojada en la pared de la caverna de Platón por una Luz de infinita intensidad que nos cegaría si tuviésemos la mínima posibilidad de mirarla de frente. Esta Luz es la Luz de Dios, la energía infinitamente luminosa que todo la alimenta y mantiene cohesionado en su lugar en la creación.

En la caverna que es este mundo físico solo vemos reflejada la sombra, la sombra de un Amor Mayor, que interpenetra toda la materia desde el momento mismo de la creación. Quién conoce esta sombra, este tímido reflejo de un Amor Mayor, ya es afortunado y dichoso. Quien conoce esta sombra está listo para volver la cabeza y aspirar la Amor Mayor que emana, sin atenuaciones ni interferencias, desde la misma Fuente, está listo para emprender el viaje místico del Alma.

Éste Amor Mayor NO ES un sentimiento, sino que, podríamos decir de una forma meramente aproximada, es un estado permanente de muy alta vibración, tan indefinido como indefinible, de naturaleza impersonal y de altura divina, que radia en todos los ejes del espacio-tiempo, sin objeto ni destinatario.

La clave para diferenciar un sentimiento de amor con un estado de Amor Mayor es que en este último el verbo Amar no viene seguido de complemento directo. Cuando amamos a algo o a alguien, cuando nuestro amor tiene un objeto, un destinatario, un complemento directo, se trata de un sentimiento; cuando amamos, simplemente amamos, sin poder explicitar a quién, porque a todos y a todo abarca esa radiación divina, cuando amamos en todas direcciones, en todo instante, en todo objeto, entonces nos estamos aproximando al estado de Amor Incondicional. Amando, simplemente amando, estamos en el buen camino.

Por eso, en el Día de San Valentín, o en el día del Amor, o en el día de la Amistad, cuando experimentemos plenamente ese sentimiento de amor hacia la esposa, marido, pareja, amante, etc, deberíamos dar un paso adelante hacia el Amor Incondicional en nuestra verbalización del sentimiento de amor, diciendo:

¡ Amo….por ti, gracias a ti, contigo !

Poéticamente hablando: El Amor Incondicional es el nombre de la creación. Este Amor es un perfume, una fragancia como a rosas, es el rastro que Dios dejó a tu lado cuando pasó creándote y creando la vida. Ahora es también tu perfume y podrás olerlo en ti y en los demás cuando abras tu corazón. Pero, no hace falta que tengas prisa, porque es un perfume eterno.

El Amor Mayor es el océano invisible que te envuelve, que envuelve la Tierra, que te mantiene vivo, que tú respiras cada minuto. Este Amor lo es todo porque es la manifestación única del todo. No hay nada fuera ni más allá del Amor.

El Amor Incondicional es la más pura esencia de lo sutil, es lo que queda cuando ya no queda nada, es lo que subyace detrás de todo y le da fuerza y consistencia, es el cemento que mantiene unido el total de la existencia.

El Amor Mayor es un territorio libre de donde han sido expulsados los señores de la mente. Sin títulos de propiedad, sin jerarquías de poder, sin imposiciones del miedo. Listo para ser colonizado por el alma colectiva apasionada e incendiada de Dios.

El Amor siempre queda a flote cuando el ego naufraga en el océano de la vida. Porque el Amor es espuma. El agua no tiene espuma, pero el océano sí la tiene. Ese es el Amor, el que sobrevivió a todos los naufragios.

Omhall nos ha regalado esta poesía, titulada “En Amor”, que nos describe con sutileza y belleza los instantes de manifestación del Amor Incondicional en esta dimensión física. Son breves reflejos de este Amor Mayor:


En amor,
crecen los árboles mirando al cielo,
con la obsesión del fruto.

En amor,
los flujos del destino tuercen su rumbo,
camino de la luz.

En amor,
bailan las partículas subatómicas
la danza de la vida.

En amor,
se extinguen las palabras y sus ecos,
se agrandan los silencios.

En amor,
el viento se detiene, embelesado
del vuelo de las hojas.

En amor,
las simientes piden paz y refugio
al alma de la tierra.

En amor,
las palabras se buscan y encadenan
al paso de la pluma.

En amor,
enemigos que firmaran la paz
intercambian lágrimas.

En amor,
vierte la madre un corazón de fuego
sin tiempo ni palabras.

En amor,
una oración lleva al cielo una urgencia,
mensajera de un sueño.

Con todo lo dicho anteriormente parece que el Amor Incondicional es una meta inalcanzable. Algo que pertenece a otro universo. Pero no es así. Para el acceso al Amor Mayor el ser humano lleva en su interior la semilla divina, el genoma de los dioses y, más concretamente, un punto/puerta de conexión con todos los universos y todas las dimensiones cuya activación y trabajo posibilitan el acceso y la fusión con la Fuente Divina, con la Luz más prístina del universo, la Luz Diamantina, y con su producto más universal, el Amor incondicional.

A este punto, a esta puerta, yo le llamo “el punto donde se cruzan todos los caminos”, y está ahí, justamente en el centro del pecho, en el chakra del corazón, donde se cruzaría una recta que siga el eje vertical del cuerpo humano y otra recta eje que formarían los dos brazos desplegados horizontalmente. Es el punto donde se unen la componente divina del Ser Humano (eje vertical) con la propia componente humana (eje horizontal). Hasta tal punto esto es así que la altura del ser humano medio es igual a la longitud entre las puntas de sus dedos con sus brazos extendidos en cruz.

Otra vez la Geometría y sus códigos encierran las claves de mayor nivel en el Universo.

En esta Puerta del Ser se reúnen, funden y equilibran los cuatro elementos de la creación, haciendo de él el punto clave de florecimiento de nuestra divinidad, al que yo denomino “La Cruz Cósmica”.

En la parte superior del eje vertical se sitúa el AIRE que nos lleva la energía del Padre a cada instante. El chi, el ki, el prana, la energía espiritual, el aliento divino que respiramos continuamente y que nos mantiene vivos. En la parte inferior del eje vertical la TIERRA, la energía amorosa de la Madre Tierra, necesaria para nuestra supervivencia y que se “respira” a través de nuestro chakra raíz. En el eje energético vertical del ser humano, la energía cósmica se funde con la energía terrestre en la puerta del corazón. Padre y Madre se encuentran y funden en el alma de cada uno de sus hijos.

La parte izquierda del eje horizontal, la del corazón físico, nos pone en contacto con el elemento FUEGO, el poder de combustión que transporta el aire y que el corazón bombea para todo el cuerpo. Este fuego del corazón es fruto de la pasión del Amor a Dios, el fuego místico al que todos los místicos hacen alusión en su poesía (recuerda la poesía de Llama de Amor Viva y observa cuantas veces se hace referencia al fuego y sus derivados). Es el fuego que corona al Sagrado Corazón de Jesús en las imágenes. Por el lado izquierdo del eje horizontal recibimos al Hijo, a Dios hecho hombre, al Cristo y la pasión ardiente del amor a Dios. El combustible de ese fuego es el deseo de nuestra alma de fundirse con Dios y vivir plenamente el Amor Incondicional.

La parte derecha del eje horizontal nos pone en contacto con el elemento AGUA, con el elemento femenino por naturaleza, que nos viene de la mano de la Hija, de María Magdalena, y con el agua griálica. Esta aguaviva convierte a ese mismo corazón en una “Fuente que mana y corre”, en palabras de un poema de San Juan de la Cruz, una fuente de agua de vida, de elixir de eterna juventud del alma, que viene representada en muchas tradiciones por la ROSA de la misericordia. Así, en el eje horizontal del ser humano se produce el otro matrimonio místico que tiene lugar en el ser, el del Hijo y la Hija, el de Jesucristo y María Magdalena, el fuego y la rosa, el brazo de la Cruz Mística de la materia.

El encuentro del Fuego-Agua en el corazón humano es uno de los misterios más grandes del Ser Humano. El Fuego Místico del amor a Dios del Hijo en contacto con el Agua Griálica de la Hija, hacen florecer en el corazón el loto de la pureza del alma, condición previa e indispensable para que se produzca la mutación energética más poderosa de esta dimensión, la conversión del corazón en un diamante, la aparición, activación y manifestación del diamante que atrae y canaliza la luz diamantina del universo en el ser humano espiritual evolucionado. Hemos dado el salto.

Libremente empieza cuando libremente decidimos liberarnos de nuestros instintos y hábitos, de nuestras emociones, de nuestras cargas kármicas, de nuestra mente concreta y temporal, de los condicionamientos familiares, sociales, culturales e ideológicos de esta dimensión, etc. etc. Libremente empieza cuando libremente decidimos liberarnos de nuestra personalidad, de ese “Nosotros Mismos”, lo cual no es más que una larga y difícil etapa, pero una etapa al fin y al cabo de nuestra evolución espiritual.


Y esa larga etapa de recuperación de la verdadera libertad termina libremente cuando libremente rendimos esa libertad al Padre, a la Misión, al Cristo, a la Ley Divina, a llámese como se quiera. Cuando abrimos los brazos y nos arrojamos de espaldas al abismo desconocido de Dios, sin saber lo que hay allí, solo por Amor.







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