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lunes, 10 de febrero de 2014

Niveles Iniciaticos de Conciencia







Existen muchos tipos o líneas de evolución en la inmensa e incalculable creación de nuestro padre, algunos de los cuales escapan a la comprensión de nuestros cinco sentidos comunes o de nuestro racional, pues son expresiones de energías muchísimas más sutiles y de conciencia pura y ascendida; sin embargo, todas ellas al igual que las conocidas por nosotros, siguen una línea simple ascendente hacia el sumo creador de todo cuanto existe y vibra en el gran campo universal de la creación. Todo es mente, Conciencia y Espíritu en el Universo, y por tanto la multiplicidad de seres y sus propios estados o niveles de conciencia esta presente, desde los seres más densos hasta los excelsos seres de Luz Pura, y Conciencia Espiritual.
Cada una de estas líneas de evolución (para tener una idea desde nuestra perspectiva humana y por tanto no carente de errores), maneja un determinado nivel energético para el servicio dentro de su misma línea y en las demás. Esto no quiere decir que unas sean más que las otras, ya que todos siguen siempre el mismo sentido ascendente hacia la suma perfección. Las más conocidas por nosotros son: la evolución dévica, la evolución Angélica y la evolución humana a la cual pertenecemos y de la cual depende nuestro avance en una relación consciente y amorosa con los demás.
Para proseguir debemos recordar que todo es vibración, la conciencia y el alma lo son, pero configuradas desde la existencia Divina.
De la evolución dévica, la humanidad en términos generales sabe poco y sin embargo, los seres que la componen están presentes en todos nosotros: en el aire que respiramos, en toda la naturaleza, en la constitución de nuestros cuerpos: físico y sutiles. En todas nuestras actividades el reino elemental desempeña un papel vital.
Existe a su vez la evolución Angélica, de la cual podemos decir que los seres que la conforman son la corte espiritual, aportan los dones del creador a la atmósfera de la tierra dirigiéndolos para bendecir y para elevar a quien quiera que desee aceptarlos.
Encontramos igualmente nuestra propia evolución, la humana a la que pertenecemos todos los seres humanos, cruzando por diferentes etapas o estados de conciencia muy diferentes a nuestros pobres conceptos actuales, los cuales los basamos en las formas externas, reparando únicamente en los conceptos de raza, posición económica, cultural y social; conceptos que nada tienen que ver con dicha línea de evolución ya que todo ser humano posee dentro de sí mismo esa esencia divina que lo hace a imagen y semejanza del Crador, sin hacer ninguna distinción de acuerdo su mayor o menor capital, o nivel social, o país de origen. El avance de esta línea de evolución está dado por nuestro trabajo amoroso y desinteresado hacia todos nuestros hermanos, hacia la naturaleza y el mundo en general. De esta manera se logrará obtener la autorrealización, importando para ello poco el camino elegido (credo religioso), ya que todos los caminos llevan una misma verdad y llega un momento en el cual cada hombre debe caminar solo, siguiendo su propio camino espiritual mediante la búsqueda en su propio interior donde entrará en comunicación con su propia esencia divina o maestro interno.

Para lograr alcanzar la meta deberá el hombre conocerse a sí mismo antes de pretender conocer a los demás, lo cual no parece tarea fácil; pero no es un imposible ya que para lograrlo sólo hace falta la osadía de querer hacerlo para saber, aprendiendo a callar: querer, es la clave de la iniciación a la cual todos estamos llamados. Dentro de las diferentes etapas que recorre el hombre atravesando diversos estados de conciencia encontramos:
1. Primer Nivel de Conciencia: Al hombre común, ser, que todavía no consigue un despertar hacia la vida interna, hacia la vida espiritual. Es aquel que solamente acepta como real aquello que sus sentidos ordinarios o incipientes pueden ver, palpar, oler o sentir físicamente; sin embargo, habrá de llegar un momento en el cual se sienta insatisfecho y de alguna manera se revela la contra esa vida gregaria y monótona y se cuestiona a sí mismo: "¿quién soy yo?", "¿por qué existo?", "¿de dónde provengo?", "¿hacia dónde voy?". Comenzará entonces a buscar respuestas a las grandes inquietudes y se convertirá en postulante.






2. El postulante es ya un aspirante a la verdad. Es aquel ser que empieza a comprender que más allá de la vida material existen grandes posibilidades, del mismo modo comprende que recorrió toda una vida marcando un paso en su existencia y que de igual manera tiene un destino, un futuro trascendente y eterno. Decide verdaderamente encontrar la razón de su existencia y saber quién es en verdad.
Cuando esto sucede se hace postulante, se decide a tomar contacto con diversas escuelas o religiones, a consultar libros buscando con ello encontrar respuesta a esas inquietudes internas y en ese proceso de búsqueda llegará a dejar de buscar aquí y allá, de un lugar para otro y encontrara su propio camino convirtiéndose en un iniciado. (hago especial énfasis en este punto: Muchos de mis queridos hermanos, a pesar de ya haber encontrado las herramientas para continuar con su sendero hacia la siguiente etapa, deciden permanecer estancados buscando por aquí y por allá nuevas formas o alternativas de progreso, sin darse cuenta que ya lo saben; por ejemplo, saben mucho sobre el tema de meditación y los beneficios tan grandes que tiene, sin embargo, diariamente están buscando algo más, sin comprender que eso que los llama con tanta fuerza se encuentra dentro de ellos). Por tanto esta es la etapa donde dejamos el apego y la dualidad (individualidad). Una vez transpuesto el paso se logra ya la Iniciación.
3. Iniciado: Como iniciado logra centrarse dentro de una disciplina espiritual, sin importar cuál sea, ya que todas las religiones o escuelas nos llevan a la misma verdad, lo cierto es que el iniciado ha optado por un solo camino y de esta manera conoce las primeras dinámicas del universo y de la ciencia cósmica (antes, 10 años atrás, se hubiera dicho conoce las primeras leyes del universales y comienza su camino oculto). Conoce los primeros principios acerca de la verdad y empieza a aplicarlos con aspiración en forma consciente. Cuando el hombre logra obrar así y su búsqueda es sincera, uno de los maestros de la jerarquía espiritual se fija en él y lo tomar como discípulo probacionista.
4. El discípulo probacionista es aquél ser capaz de vencer todos aquéllos obstáculos que la vida diaria le ofrece y logra soportar aquellas pruebas superándolas con amor, constancia y vehemencia, todas estas pruebas pueden ser de dolor o sufrimiento al enfrentarse a ilusiones emocionales hasta salir airoso del ego  para poder avanzar hacia una etapa superior que se conoce como la etapa de Chela.
5. El Chela (En la Orden Brahmánica del Kaislas el nombre es Brahmacharim), es el discípulo de un maestro ascendido, ser, que también pasó por este plano y logro superar totalmente la evolución en el plano terrenal, un ser que ya prácticamente no es tangible en el mundo de las formas, es aquel que ha logrado su propia autorrealización. Cuando el maestro considera que su alumno es digno de ser su discípulo, comienza a guiarlo en los planos internos por medio de la práctica de la meditación consciente, el ritmo creciente, la cual se convierte en un modo de vida. Comienza a pertenecer a un Ashrama y a crear y recrear su conciencia dentro de ese Ashrama, participando de la Memoria Colectiva del Ashrama, donde puede conectar con conocimientos ancestrales de su Línea Iniciativa, o Linaje de Maestros. En este momento el ser avanza hacia un estado mayor conocido como el plano del Arhat.
6. El Arhat es el gran iniciado en los misterios o el Mago, libre de la influencia karmica lunar el guardián plateado que orbita entre el cuarto inferior y el cuarto superior de los planos Universales, el cual logra ponerse en contacto con las primeras dinámicas y energías de los misterios mayores. Es aquel que ha obtenido a través de su propio esfuerzo y trabajo constante, de su propio desapego y entrega, los logros que le permiten vislumbrar un mundo más universal, logrando conocer en este momento su pasado y dándose cuenta de su futuro trascendental. Tiene ya acceso a su registro Akashi. Su trabajo en el Astral es conciente y ya a recibido de sus Iniciadores los signos secretos de la Orden para cortar o transmutar energías pudiéndose remontar a niveles superiores alcanzando el plano del adepto o superhombre. Es Sacerdote y Guerrero, pudiendo con sus signos y espada realizar grandes sanaciones y liberaciones en el plano astral que luego tendrán su repercusión en el plano terrenal.
7. El Adepto o superhombre, es el mismo hombre de luz o Cristo viviente (logra la iniciación cristica), que en esta etapa es conocedor de su propia esencia, tiene dominio sobre 27 sentidos, que desarrollados en él, atrae cualidades especiales, las cuales solamente habrán de ser usadas para prestar un servicio de la humanidad, y no para la vanagloria del individuo lo que lo haría que cayera en el orgullo espiritual. En este momento se convierte en un candidato a la ascensión y de igual manera, habiendo superado esta etapa y saldado el ciento por ciento de su karma por medio de la obra redentora, el servicio desinteresado y amoroso, alcanzará la etapa suprema del suprahombre o maestro ascendido. Esta Iniciación no se alcanza en el cuerpo físico aunque históricamente hay excepciones, ya que la altísima vibración de su Conciencia es incompatible con la energía vibratoria del cuerpo físico, pero, como digo, hay sus excepciones donde el cuerpo denso es “moldeado” por la supra-conciencia del Adepto y transmutado o transfigurado en cuerpo sutil de Luz.   
8. El maestro ascendido es un gran ser que se ha fundido con su propia realidad interior y ha logrado unificar su triada triple superior en un todo, de tal manera que deja de permanecer en el plano material y se remonta hacia el plano espiritual, elevándose a las altas regiones de la existencia en los niveles incognoscibles de la quinta, sexta y séptima dimensión.




Planos Divinos.
Por encima de los maestros ascendidos existen muchos planos de mayor evolución, algunos de los cuales vislumbraremos cuando hablemos de planos evolutivos de coexistencia. Ahora bien, todos los seres humanos, sin importar su filiación religiosa, su origen, su posición social, económica, estamos llamados a avanzar por la senda de la evolución conciente para alcanzar tan sublimes niveles de Conciencia.
En cuanto a las líneas evolución angelical y dévica, éstas no poseen el mismo libre albedrío del hombre, son siempre inocentes y perfectas; para lograr avanzar en sus respectivas líneas requieren conformar una unión simbiótica con seres de gran luz pertenecientes al evolución humana. Esto no quiere decir que se fundan conformando un ser híbrido, ya que el ángel o el Deva siguen siendo lo mismo y el humano o maestro sigue como tal, sólo que unifican sus cualidades y dones para lograr una determinada labor o servicio dentro del gran plan de Dios.
De la evolución angélica podemos decir que los ángeles son los mensajeros de la divinidad, son los guardianes y protectores de los hombres y nos aportan e irradian los dones del padre creador.
Los arcángeles son los regentes de las legiones angelicales. Un arcángel es el resultado de la unión simbiótica entre un ángel y un gran maestro ascendido, unión que permite al maestro revertirse de la materia densa y poder manifestarse físicamente en el mundo de las formas, ya que los ángeles si pueden bajar al mundo físico. Un ser humano tiene conciencia de la forma, no del espacio. Un ángel tiene conciencia del espacio y no de la forma; y en ese espacio se mueve viajando por las dimensiones como mensajero amoroso del Creador.
Los Querubines son seres que se pueden sumergir profundamente en el cinturón electrónico que rodea al sol. Allí se saturan de las virtudes que emanan de Dios para a su vez irradiarla sobre la humanidad y todo el planeta.
Los Serafines son seres gloriosos quienes generalmente forman la corte o guardia del honor de los seres de luz que viajan por el cosmos. A su vez son centros radiantes de amor divino y protección. Casi siempre su misión consiste es asistir a los mensajeros divinos.
Éstas uniones se dan para que la jerarquía espiritual pueda prestar un servicio más directo a la humanidad, que se encuentra internada en los planos físicos de todas las líneas evolución de un planeta que comprende todas las corrientes de vida que lo habitan, todo ello para lograr un mayor avance evolutivo hacia el encuentro amoroso con todo nuestro Majestuoso Universo.



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